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Entrevista a Alejandra Koreck*


lacan21 - 30 de mayo de 2021 - 0 comments

Graciela Allende. EOL/AMP – Beatriz García Moreno. NEL/AMP

LXXI Hola Alejandra, has sido una gran colaboradora con tu arte en Lacan XXI, por lo que nos interesa en esta nueva rúbrica de Psicoanálisis y Arte, si podrías acercarnos algunas ideas sobre tu proceso creativo.

AK Hola! Siempre ha sido para mí una gran alegría poder colaborar con la publicación y me entusiasma que hayan incluído esta nueva rúbrica.

Mi proceso de trabajo en general comienza a partir de un concepto o de una imagen. Puede sucederme en cualquier momento, caminando, leyendo, a partir de una conversación, una exposición de arte, un sueño… Anoto ideas y bocetos en un cuaderno.

Después sigue una fase de acopio de material, de expansión y de a poco algo va precipitando. La etapa de experimentación es la que más me interesa. Incorporo el azar los accidentes en el proceso y me dejo desviar por las sorpresas del material o de la técnica. Es ése momento en el que hay que abandonar la intención y prestar atención a lo que allí sucede.

LXXI Se podría decir que incorporas la contingencia hasta que algo precipita ¿Cómo sería?

AK Puedo comentar un ejemplo: el proyecto “Wen” que inicio hace cinco años y todavía sigue abierto. Empiezo a trabajar a partir del lenguaje textura, usando la escritura como objeto. Un día participo de una charla de arte y piden ejemplos de “infraleve”. Se me ocurre el rastro del dedo en la pantalla del celular usando la escritura swipe. A la semana estoy leyendo “Lituraterre” para un seminario y entonces pienso en pasar de la escritura alfabética a la línea a través de la tecnología swipe y generar una nueva textura/trama. Elijo el poema de S. Beckett “Cómo decir” por su relación al concepto de lo indecible y lo ¿traduzco/transcribo? a líneas. Hago varias pruebas: fotos de las pantallas con distintas huellas de los dedos; transfiero esos trazos a distintos papeles, al liencillo, con tintas, plasticola, acuarelas; usando pinceles, marcadores, cintas, hilos. Finalmente decido imprimir un teclado muy tenue en papel canson,  usar papel vegetal bien fino para superponer varias hojas, y tinta china. Y así se me abren distintas preguntas en la relación entre el texto y la  imagen (gestos-trazos): ¿qué queda del poema original?, ¿qué sucede en ese pasaje, qué se pierde, qué se traduce?; ¿qué pasa con los intervalos, con el ritmo en esa textura?, ¿se generan relieves?

No sé cómo llamar a este proyecto. Comienzo a leer  “La urdimbre y la trama” de François Jullien y encuentro la palabra “Wen” que en chino significa texto, cultura, civilización, ideograma y está etimológicamente compuesta por un cruce de trazos. Me gusta.

Nombro una serie de trabajos de ese trayecto “Swiping Beckett” y esto me empuja, sin darme cuenta, a la caligrafía experimental. Y puedo ubicar al siguiente proyecto “Lo extranjero” como un eco de “Wen”.

LXXI ¿Quieres decir que la pregunta se abre en la hiancia entre el texto y la imagen, y que tu línea de lectura de textos también te inspira? Pero, ¿cómo fue en el inicio, o cómo atravesó tu vida la relación entre psicoanálisis y arte?

AK Sí y lo que voy leyendo tanto de psicoanálisis como de otros campos también se hace presente en mi proceso.

La relación entre psicoanálisis y arte fue habitando y animando mi vida cada vez más.

Si bien tuve breves acercamientos al arte en la infancia y juventud, la decisión de tomarlo en serio surgió gracias al análisis. Fui aceptando que el sinthome, para mí, se va tejiendo con psicoanálisis y arte.

De algún modo, hago malabares para poder dedicar un tiempo a la práctica artística teniendo tanto por hacer en relación al psicoanálisis y a la Escuela. Por eso encuentro más tranquilidad para trabajar en el taller durante los meses de verano y recurro a laboratorios intensivos de clínica de obra y workshops de determinadas técnicas.

Me alegran las propuestas de trabajo en que ambos se articulan, ya sean jornadas, publicaciones, conversaciones. Recuerdo que para las XXV Jornadas de la EOL “Hiperconectados” (2016) organizamos  “Tex(t)ere”, una instalación textil interactiva con los participantes.

También formé parte del Ateneo “Arte y Psicoanálisis” del ICdeBA-CICBA (2018-19), cuya responsable fue Andrea Zelaya y los asesores, Eduardo Médici y José Luis Lucchesi.

LXXI Decías recién que la relación entre tu hacer artístico y el psicoanálisis fue gracias a tu análisis ¿podrías agregar algo más sobre ese tejido entre psicoanálisis y arte que precipita en el sinthome?

AK En análisis pude leer ciertos efectos de la práctica artística, particularmente en momentos de duelo y entonces me encontré frente a una elección forzada. No tenía otra opción más que seguir con ese quehacer del modo en que me fuera posible, dejando que la contingencia lo atravesara.

Y de a poco el collage y la caligrafía experimental se fueron despejando como los medios para atrapar algo, para inventar.

En algunos casos la práctica en arte me da recursos que se ponen en juego en el acto analítico. Y a la vez, cuestiones del psicoanálisis y de mi formación analítica están muy presentes y se anudan a mi experiencia artística.

Lo que Lacan dice de los artistas en relación al sinthome, me impulsa a seguir investigando distintos referentes. Ahora comencé a leer autores sobre danza contemporánea y performance que me dan hilos para seguir pensando. Por ejemplo Marie Bardet que explora la improvisación en la danza y retoma los conceptos de trayecto y lo arácnido de Fernand Deligny. Y Mette Edvardsen que sitúa la coreografía como escritura; se pregunta dónde tiene lugar el texto, cómo se vincula el escrito con el cuerpo en el tiempo y el espacio.

LXXI ¿Podrías acercarnos una idea de cómo percibís el hacer con el vacío?

AK Bueno, eso no es fácil de responder pero lo ubico de modo más evidente en los trabajos que surgen del lenguaje textura, de lo indecible. Es el intento de trazar un borde a “ese silencio sin memoria de palabras; que está vacío y sin promesas”, como dice Clarice Lispector. Es manipular la grafía del lenguaje y animarme a experimentar ahora además con la sonoridad.

Y también está presente al elegir el collage, que incluye el corte, el fragmento, el detalle; poniendo en juego el vacío. Es interesante que Lacan lo tome como referencia cuando introduce el deseo del enseñante en el Seminario X.

LXXI ¿Quisieras contarnos de algún rasgo singular que se plasme en tu obra?

AK Sin sujetarme demasiado a determinados aspectos formales, busco de modo insistente diferentes materialidades (papeles, telas, rafia sintética, hilos, tintas; escritura alfabética, Braille, swipe) y técnicas (collage, calado, transferencia, sobreescritura, caligrafía experimental) para seguir tratando un concepto. Y esto muchas veces me hace forzar los materiales y las técnicas hasta el límite de lo posible.

LXXI Muchas gracias! Alejandra Koreck. Valoramos tu arte y el compartir tu saber hacer con Lacan XXI.

 


* Alejandra Koreck es psicoanalista miembro de la EOL y AMP, médica psiquiatra y artista visual. Trabaja en los campos de arte en papel, libro de artista, arte textil ycollage. Ha participado en exposiciones nacionales e internacionales, tales como: International Collage Art Exhibition, Galería Retroavangarda, Varsovia (2020); The Schwitters’ Army Collection of Collage Art, MERZ Gallery, Escocia (2019). Sus trabajos han recibido menciones y han sido publicados entre otros en: The Hand Magazine, Issue 23, USA y Cut Me Up Magazine, Issue 3, USA (2019).